BOLETÍN DE PRENSA

Quito D.M., 31 de julio de 2020

Este 28 de julio de 2020, el Ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, René Ortiz y otras autoridades del sector energético del Ecuador, sostuvieron una reunión de trabajo con el Subsecretario de Estado para Recursos Energéticos de los Estados Unidos, Francis R. Fannon y el embajador, Michael Fitzpatrick durante la cual analizaron las perspectivas de inversión y mecanismos de fortalecimiento del sector energético ecuatoriano.

En esta cita, se presentaron las estrategias y avances para atraer inversiones al país. Entre otros puntos, el ministro René Ortiz indicó que el Gobierno Nacional tomó la decisión de licitar la gestión conjunta de la Refinería de Esmeraldas al sector privado que, a cuenta y riesgo, invertirá USD 2.200 millones en la implementación de mejoras en la infraestructura de la actual plata industrial, con la construcción de un tren de alta conversión de 40.000 barriles por día de capacidad.

Según el ministro, René Ortíz, esta obra se entregará tras un proceso de licitación abierta por un período de 25 años. Así, el Estado ecuatoriano recibirá beneficios económicos por alrededor de USD 1.600 millones.

El Secretario de Estado también dio a conocer las expectativas de inversión en materia eléctrica, que bordean los USD 15.982 millones hasta el 2027, para la construcción de  proyectos hidroeléctricos como Cardenillo y Santiago.

Los Secretarios de Estado también dialogaron sobre la Iniciativa de Gobernanza de Recursos Energéticos – ERGI, por sus siglas en inglés, que presenta una serie de herramientas para la gobernabilidad en el ámbito minero y de esta manera se potencie esta industria en el Ecuador.

Así también, se trató sobre el avance al proceso de adhesión a la Iniciativa de Transparencia de la Industria Extractiva – EITI, pos sus siglas en inglés, que Ecuador inicio en mayo del 2019 y prevé continuar el 15 de agosto próximo con la presentación de su Plan de trabajo.

La reunión bilateral concluyó con el compromiso de las partes para fortalecer el acuerdo “América Crece”, suscrito por los gobiernos de los Estados Unidos y del Ecuador en febrero pasado, y que busca fomentar la creación de empleos y reactivar el crecimiento económico a través de la inversión del sector privado estadounidense en infraestructuras tales como: puertos, aeropuertos, carreteras e infraestructura energética.